Un reportaje de lo que implica ser estudiante y tener que
trabajar, disfruténlo.
Universidad y trabajo: experiencia anticipada.
“Desveladas,
hambre, insomnio, enfermedades, estrés, haz que el esfuerzo valga la pena”, es
lo que dice el Centro de Estudios Universitarios Arkos a los jóvenes egresados
de las preparatorias, al decidir donde estudiarán en el nivel superior. ¿Pero
que es lo que opinan los estudiantes que cursan la universidad respecto a eso,
realmente estará valiendo la pena, es una tortura o una oportunidad?
Si
bien la Universidad Arkos se caracteriza por ser pionera en la educación
superior en Puerto Vallarta, resulta que por ser una universidad privada no es muy
accesible para la mayoría de los jóvenes que egresan de las preparatorias, por
lo que la mayoría de quienes cursan, se ven en la necesidad de trabajar para
ganar dinero y así pagar la colegiatura, por lo que es un desafío aún mayor
para los estudiantes.
Alexis
Monroy un estudiante de la Licenciatura en Turismo, se ve en la necesidad de
trabajar para solventar sus gastos y seguir estudiando “por la mañana trabajo
en la cocina del Hotel Palmar, aunque tengo la ventaja de obtener horarios
flexibles, no deja de ser pesado pues muchas veces sólo duermo cuatro horas por
la cantidad de tareas que tengo” comentó el estudiante.
Por
otro lado, el Comunicólogo Omar Villarreal Coordinador de la carrera de
Ciencias de la Comunicación, mencionó que: “el hecho de que los estudiantes estudien y
trabajen les da más libertad e independencia para realizar sus cosas, o el
simple hecho de que no trabajen y ayuden en sus casas les ayuda a obtener
madurez y mejor aprovechamiento de los conocimientos que en la Universidad se
dan”; aunque también mencionó que: “si
existe un desinterés por parte de muchos alumnos, por un lado por la falta de
memoria y por otro, por dejar el estudio exclusivamente para el salón de clases
y no seguir estudiando en sus tiempos
libres”.
Ahora
el tema de la falta de memoria resulta interesante pues es un tema muy
recurrente en la mayoría de las clases. “La capacidad de concentración, el
nivel de estrés, la dieta, la edad, la tendencia genética, la calidad del sueño,
los hábitos tóxicos y la actividad intelectual son factores importantes a la
hora de contar con una buena o mala memoria”. Esto, según datos de la página de
internet: enbuenasmanos.com. Ahora bien, el hecho de que los alumnos tengan que
trabajar afecta en sus horarios, ya sea por la falta de tiempo para comer
adecuadamente o dormir las horas necesarias, con esto afectan su capacidad en
la universidad, entonces ¿es un
desventaja el tener que trabajar?
Desde
otro punto de vista y según datos de la Psicóloga chilena Carolina Zapata, lamentablemente
el hecho de que los estudiantes no tengan que trabajar o no se lo permitan sus
padres, se fomenta el retraso de entrar
los jóvenes a la madurez, de ser responsables de sus actos y de lo que quieren
lograr. “Hemos infantilizado a los jóvenes, por esto mismo muchos padres se
sacan la mugre para que a sus hijos no les falte nada y puedan preocuparse sólo
de la universidad” afirmó la psicóloga.
Entonces,
el hecho de estudiar y trabajar resulta ser un arma de doble filo, pues si bien
logra que los jóvenes lleguen a su madurez haciéndose responsables de sus actos
y comprometiéndose con sus decisiones e independizándose para ser libres; por
otro lado se logra una falta de aprovechamiento total del conocimiento por la
escases de tiempo para realizar sus
actividades, provocando con esto una falta de concentración y muchas veces
problemas de salud.
Sólo
queda a criterio de cada estudiante que es lo más viable para cada uno de
ellos, si quieren lograr su independencia a costa de la universidad o si
realmente son capaces de conseguir sus objetivos cruzando cada obstáculo que se
presente.